lunes, 25 de abril de 2022

EN LA INTIMIDAD

Me hicieron un reclamo por el título del blog que comparto. Me dijeron que no correspondía a lo que ellos esperaban. Que en la intimidad de mis pensamientos no era lo que realmente pensaban que era.

 Pensé largamente en el reclamo. Pensé que esperaban que, por esa misma intimidad, dejara ver mi parte oscura, supongo porque es la que más morbo infunde. Creían que iba a escribir de lo que callo, lo que escondo, lo que no permito compartir, mis debilidades, en fin, mi lado oscuro. Pues no, esa no era la idea, ni lo será, ténganlo por seguro.

 Me preguntaba por el título que había adoptado para escribir. En la intimidad de mis pensamientos. Y sigo pensando que fue acertado, pues se trata de pensamientos que tengo, sin ser verbalizados, que tengo en mi propia intimidad y que allí permanecen mientras no sean escritos y aún escritos, no verbalizados por mí, solo expresados cuando se inscriben en el respectivo blog. Mientras, son de mi intimidad e intimidad no implica… pero sí, que significa intimidad? La RAE la define como: 1. f. Amistad íntima.2. f. Zona espiritual íntima y reservada de una persona o de un grupo, especialmente de una familia. Pero tampoco, aunque haciendo tinterillada sí, pues es esa zona íntima reservada a mí mismo, cuyos pensamientos luego son compartidos con quienes me leen. (Me salió buena la tinterillada, para algo se estudió, creo).

Como sea, todos esos pensamientos que en mi soledad tengo, hacen honor a lo escrito, no a lo deseado por otros, sino a la serie de pensamientos que me surgen, algunos locos, otros incoherentes, otros que a veces ni yo mismo me explico cómo logran ser expresados.

Por eso, como encabezamiento desde un principio escribí: Los temas de este blog serán tan variados como mi mente, que es una loca, con mil ideas a un mismo tiempo, tratando de emerger al tiempo, lo que naturalmente hace que a ratos mi secuencia lógica no resulte de la misma manera, lógica, es más bien dispersa e ilógica. Podré hablar de todo un poquito y de mi propia locura, de los argumentos que creará. Escribo para mí. De antemano no aspiro a que me excusen por las barbaridades que pueda decir, porque filosofar en voz alta es mi prerrogativa.

En conclusión, no es sano fiarse de los titulares, para evitar equívocos.

Uno debe reservarse para sí mismo los momentos más vergonzosos de su vida. 

Antes de que hiele. Henning Mankell.

Foto JHB (D.R.A.)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario