miércoles, 17 de enero de 2024

BÍBLICO

             Estuve viendo una versión moderna de Moisés. Pensé en el pueblo judío que es un pueblo errabundo, de aquí para allá, invasores unas veces, otras desalojados, lo que llaman la diáspora judía, invadidos por otomanos, romanos, egipcios, bizantinos y árabes. Por eso es que debían ser errantes, los echaban y cuando volvían venían a decir esto es mío, a pesar de cualquier concepto de prescripción de tierras y supongo que así aprendieron que a la brava lo mío, que dejó de ser, puede llegar a volver a ser mío. Se pregunta uno entonces de quién es realmente la tierra prometida?

 

            Y esa palabra me llevó a averiguar cuál era la tierra prometida: Canaán, hoy un pedazo de la franja de Gaza, otro de Israel, otro tanto del Líbano, de Palestina, es decir un embrollo que no arregla ni el mejor abogado, así sea del diablo.

 

            Y volviendo a Moisés, en algún lugar leí que Jehová se mostró misericordioso con su pueblo luego de enviar las diez plagas a Egipto y luego la muerte de los primogénitos. El hecho de que el Señor haya enviado plagas a Egipto tantas veces demuestra cuán misericordioso es[1]. Vaya Dios misericordioso, arrasó con los egipcios, lo que hoy diría cualquiera que lo que hizo fue un genocidio, pero dejemos las cosas como están.

 

            Pero lo que me llevó a dudar una vez más sobre la verdad bíblica fue que Moisés se gastó cuarenta años para llevar a su pueblo de Egipto a la tierra prometida. Cuarenta años? Eso me hizo pensar en cuánto se gasta uno a pie de una a otra distancia. Y el doctor Google me sacó de la duda. Del Cairo a Jerusalén son entre seis y siete días de viaje a pie. Entonces Moisés estaba borracho, vivió perdido o simplemente estaba en un círculo vicioso, lo que en todo caso demuestra un estado mental no muy recomendable, pues lo que se hace en una semana les gastó cuarenta años, válgame Dios. O era una venganza del anciano porque el tal Jehová lo castigó con no dejarle entrar a la tierra prometida, muy buena pregunta. Y lo que es peor, es que los que le seguían no se dieron cuenta? Aunque a los rebeldes que sí vieron el asunto mi diosito los silenció y también les fue vedada la entrada, por aquello de la adoración del falso ídolo de que habla la Biblia. Como sea, un viaje de no te lo puedo creer ni por más escrito que esté en la Biblia. Y también me preguntaba, por qué Ramsés no murió la noche fatal que decidió la liberación, si Ramsés también era primogénito?

 

            Muchos cuentos chinos, mucha historia enredada, como todo lo sacro, por lo que es mejor dejarlo así, quién soy yo para ser intérprete de cosas absurdas?

 

—Si los secretos se cuentan, dejan de ser secretos.[2]

Tomado de Google



[1] Éxodo, 7-10. https://www.churchofjesuschrist.org/manual/old-testament-seminary-student-study-guide/the-book-of-exodus/exodus-7-10-the-plagues?lang=spa#:~:text=El%20hecho%20de%20que%20el,hijos%20se%20vuelvan%20a%20%C3%89l.

[2] Puerto escondido. María Oruña.

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