lunes, 30 de septiembre de 2024

ABURRIMIENTO

                 Situación connatural al ser humano y situación ante la cual no estamos preparados para asumir ni para ejercitarnos en ese arte, educación que creo necesaria para superar los momentos en que se presenta.

                 Antiguamente, supongo, a menos tecnología menos aburrimiento, pues se tenía que trabajar como un burro, lo esencial no podía faltar. Hoy, a más tecnología, más aburrimiento, más momentos para soportarlo, lo común es oír: es que estoy aburrido, es que no sé qué hacer, dicen ahora.

                 Mi mamá tenía la solución: Coja una escoba y póngase a barrer, que hay mucho qué hacer. Una buena lección y toda una filósofa.

                 Y el colmo de toda esta historia es que la misma tecnología aburre, termina aburriendo. Facebook, X, Instagram son adictivos y se empieza (con aquello de cinco minuticos, ajá) pero sin darse cuenta y aún dándose cuenta se pasan y pasan temas, imágenes que terminan pasando y pasando sin sentido, ante el temor de quedarse inactivo mirando al cielo o pensando pensamientos, que son formas de desaburrirse. Coja un libro, diría mi papá. Hoy no se pueden dar estos consejos, desafortunadamente.

                 Eso me lleva a concluir que la mayor enfermedad de hoy es el aburrimiento (o el miedo al aburrimiento) en medio de un mundo de perezosos.

                 Y este pensamiento me llevó a pensar qué pasará cuando la tecnología, incluida la inteligencia artificial, desplacen el hacer humano, cuando ya no seamos necesarios. Qué pasará es mi pregunta, porque eso sí que sería muy aburridor. 

Uno no piensa en la vida que tendrá cuando lo tiene todo por delante. Y cuando lo hace se suele equivocar.[1]

Tomado de Facebook
460234084_10229122393059403_1110357399405039191_n


[1] La víspera de casi todo. Víctor del Árbol Romero.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario