Viendo una serie de Netflix (Machosalfa)
me surgieron algunas preguntas alrededor del tema. Pero luego de que surgieran
pensé en que se debía empezar por el principio, esto es, qué se entiende por
machista.
Consulté a mi eterno doctor Google, Wikipedia y unos
cuantos artículos y todos ellos me cambiaron el concepto que tenía, al haber
sido acusado en algunas oportunidades como machista y aclaro de antemano, mis
comentarios, que podían considerarse hasta despreciativos, no estaban dirigidos
a quien lo decía porque fuera mujer sino porque la estupidez me sobresalta y me
hace venenoso, sea masculina o femenina. Es algo que no soporto.
Retomando el tema, la cuestión es netamente histórica,
del hombre educado como el ser protector, el ser suministrador, al que se le
debe sumisión, el macho alfa (aunque hoy abundan las mujeres alfa -por este
comentario se me considerará machista, me pregunto-). Y curiosamente todo el
problema nace por culpa de las religiones (católica y cristiana,
budista
-aunque ya no se considere religión-, islamista,
hinduista,
sin citar las del oriente que siguen semejante parámetro). Y ni hablar que en
uno, el machismo se implantó por la vía materna, recordando los eternos: Los
niños no lloran, no juegan con muñecas, sea macho, etcétera, etcétera, pero
dejemos a las madres a un lado, porque madre es madre y sabe lo que hace (o eso
es lo que uno espera de ellas).
En fin, resumiendo, transcribo un
aparte de un artículo que me ilustró de mejor manera: El machismo consiste
en una serie de creencias, valores y conductas que dicen que los hombres son superiores a las mujeres
y por eso las subordinan. De acuerdo con Claudio Tzompantzi Miguel, académico
de la Facultad de Psicología de la UNAM, el machismo es algo que los hombres
aprenden desde pequeños sin cuestionarse, “es algo que hemos naturalizado”. Dentro
de esta creencia, un varón debe probar cómo es un “verdadero hombre”. Así, los
hombres rechazan tres conceptos: “no soy mujer, no soy homosexual y no soy un
niño”.
Para empezar, no pueden hacer
todo aquello que se relaciona con las mujeres: evidenciar sus emociones,
realizar los quehaceres de la casa y ser débiles tanto física como
emocionalmente.
No pueden mostrar sus
emociones ante las mujeres ni ante ellos mismos porque los proyecta como
débiles. Tampoco pueden mostrar emociones hacia otros hombres porque eso los
relaciona con la homosexualidad. Y tampoco pueden relacionarse con su niño
interior. ¿Por qué? Un pequeño es dependiente y un hombre no debe ser así. Se
vuelve un proceso de deshumanización.
También se ven afectados en su
sexualidad. Es muy importante el tamaño del pene (entre más grande lo tengan,
mayor es su hombría, y si se erecta fácilmente y eyaculan bastante, serán
grandes machos). Es muy importante el número de parejas sexuales que tengan,
porque a mayor cantidad, mejor.
Es así como el género
masculino se pone en riesgo, tanto en su salud emocional como física, en sus
relaciones con otras mujeres y hombres, e incluso con su propia infancia.
En su cabeza tienen la idea de
cómo ser un hombre, pero sus emociones les dicen otras cosas. Su mente se ve
afectada porque reciben un doble mensaje: “no tengo que llorar, pero quiero
llorar”.
Bajo estos
conceptos respiro mejor, de acuerdo con la literatura no soy machista, ni se me
puede tildar de tal, soy consciente del papel que ha venido perdiendo el hombre
y de la subordinación a que ha sido sometido en los últimos tiempos (comentario
machista, oigo decir, y?), de lo mariquetas que se han vuelto los hombres
(comentario discriminatorio, dirá otro, y?), pero no me molesta en lo más
mínimo, los roles que han de ser desempeñados, desde que sean bien ejercidos,
poco importa si se es hombre o mujer, de allí que cuando me llaman machista no
es por serlo (creo) sino porque, como dije, no soporto la estupidez ni a los
brutos, sea hombre o mujer, así de simple.
Por lo
visto empecé por una generalidad y terminé exculpándome, tratando de demostrar
que no lo soy y solo puedo terminar pensando y si lo fuera qué? A estas alturas
son nimiedades que ni me van ni me vienen, simplemente soy el que soy y si me
acusan de ser machista, mi única respuesta posible será: Y?
La presunción de inocencia era simplemente
eso, un adverbio o sustantivo que cubría las espaldas sin engañar a nadie.
Tomado de Facebook
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