viernes, 10 de octubre de 2025

EXTRAPOLACIÓN

            Los recuerdos se congelan y esa percepción de antaño es la que queda grabada como si los años no pasaran. A pesar de los años que pasan y pasan pero la imagen del recuerdo es la que queda grabada.

             Pasan los años y cuando el recuerdo regresa, lo que uno avizora es la imagen que se quedó en el recuerdo. La persona (o si se prefiere, la imagen de esa persona) que quedó en aquella grabación hace décadas, al verse nuevamente en la vida presente parece irreal, porque el recuerdo intenta imponerse. Es como el espejo, creemos que aún somos jóvenes pero al vernos frente al espejo no nos reconocemos y lo que vemos reflejado en nada se parece a la imagen del recuerdo, aquella que quedó grabada en nuestra juventud.

             Unas veces nos desilusionará, otra traerá descarga de notelopuedocreer. Así nos vemos, así nos ven, en el recuerdo, cuando traído a la actualidad, una mera realidad, será por eso que prefiero no verme con personas que hace décadas no veo, para evitar el choque entre realidad y recuerdo. 

—¿No tendrá por casualidad que ver con la llegada de tus cincuenta? Demonios los cincuenta son la flor de la vida, yo lo sé bien, tigre; ya llevo aquí un año.[1]

Tomado de Facebook
559536370_10172574550335035_2712365282835867296_n


[1] Casos de archivo. Bill Pronzini.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Para ser incluido en entregas personalizadas pueden solicitarse en: jhernandezbayona@gmail.com