Y centrado en la estupidez colombiana (aplicable a
cualquier país del mundo, para consuelo de muchos) no me explico el
comportamiento, por ejemplo, de los hinchas del fútbol.
No son los propietarios del equipo. No les pagan por ir
al estadio. No ganan ni pierden nada si el equipo gana o pierde. Se podría
concluir que los hinchas son unos don nadie tanto para el equipo como para el
espectáculo mismo. Y lo que es peor, fuera de ser gamines, se vuelven vándalos,
agresivos y hasta hampones si el equipo gana o si pierde, da igual; peleas
campales sin razón lógica alguna, al menos sin ninguna razón aceptable
medianamente inteligente. Y todo para qué?
No hay explicación, es lo más ilógico que puede haber,
salvo la explicación que demuestra que es mera estupidez de hinchas colombianos
que se nublan por todo. Pero es lo que hay y hay que sobrevivir en medio de
tanto fanático.
P.D.: El mismo razonamiento aplica a la política, a
cualquier deporte, a cualquier religión, a cualquier fanatismo, ese que Oriana
Falacci odiaba al decir que todo lo que terminara en ismo era demasiado
peligroso para la humanidad. Y para consuelo de algunos, lo mismo aplica al
resto del mundo, pues está demostrado que la estupidez no es de exclusividad
colombiana.
… llevaba una
vida monótona y aburrida.
Tomado de Facebook
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