Hace poco nombraron a Ibagué la capital iberoamericana de la cultura[1] y la mencionan como la capital colombiana de la música. Eso me llevó a pensar en mi ciudad, antaño denominada la Atenas suramericana (que un sabio grafiti cambió por la tenaz suramericana). Y así todas las ciudades tienen su apelativo. Medellín la de la eterna primavera; Bucaramanga, la ciudad de los parques o ciudad bonita; Barranquilla la puerta de oro; Buga la ciudad señora; Armenia la ciudad milagro; Barrancabermeja la ciudad caliente; Cali la sultana del valle o la capital del cielo y así puedo seguir mencionando uno a uno los mil y pico de pueblos que tiene esta tierra[2].
«Somos
demasiado tacaños con las alabanzas entre nosotros», se lamentó Wallander. «Y,
sin embargo, solemos mostrarnos más que generosos con críticas y rumores»[3].
[1] Capital
Iberoamericana de la Cultura es un título conferido por el comité sectorial de
la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas a una ciudad iberoamericana, que
durante un año tiene la posibilidad de mostrar su desarrollo y vida
culturales. Wikipedia.
[2] Para quienes estén interesados en
cada uno de los nombres pueden consultar:
https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Ciudades_de_Colombia:_sobrenombres
[3] El hombre sonriente. Henning
Mankell.
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