Es por el bien del pueblo!
Un argumento que se esgrime con facilidad,
que conmueve hasta el patriotismo y al que por temor a contradecir las masas y del
qué dirán asumimos como verídico y aceptamos como acto de fe.
Y qué es el pueblo? Usted, yo, nosotros?
Todos los pronombres incluidos? Si es por nuestro bien, deberíamos poder contradecir
la afirmación y poder decidir si aceptamos o no la situación que respalda esa frase
que en últimas es tan fría, tan insensible y tan vacía.
Y lo mismo aplica a la palabra masas
y quiénes son esas masas? Usted, yo y todos los pronombres? Válgame Dios, que yo
no sea parte de esas masas que por lo general son borregos, incultos además de incongruentes
y odiosas, impensantes, si vale el término, son peligrosas como al pueblo mismo
que al parecer protege pero que al mismo tiempo en ella se escuda.
Por eso hay que tener temor a Dios
cuando el argumento que se esgrime en política sea ese, que es por el bien del pueblo,
pues lo que es cierto, sin eufemismo, es que el tal pueblo no existe, es una mera
noción, que además de enredada, es peligrosa e inexistente.
He dicho.
… porque se cansó del cuento de que todos somos
iguales, cuando ella está viendo que no somos tan iguales nada.[1]
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