viernes, 19 de abril de 2024

ESTUPIDEZ COLECTIVA

                 De tiempo atrás venía tratando de entender por qué los alemanes, tal como son, se sometieron a Hitler, los rusos a Stalin, los chinos a Mao, los cubanos a Fidel, por solo poner unos ejemplos. Trataba de entender la situación de sometimiento. Naturalmente una vez en el poder el resto era fácil, a través del miedo, de la desconfianza del vecino delator y de la represión estatal el pueblo quedaba totalmente neutralizado.

 

                La respuesta la obtuve de un artículo de prensa[1] bastante preciso, bastante diciente y que, si uno se descuida, podrá ser sufrido en carne propia. La respuesta está en el mismo título de la columna: La estupidez colectiva, esa que a veces nos acompaña, que nubla la razón e impide el pensamiento.

 

                En resumen, esa estupidez es contagiosa y viral, Bonhoeffer encontró la explicación y Cipolla concretó las leyes que gobiernan tal estado mental. (No es que sea yo muy letrado, el letrado es Rangel que fue el que me ilustró, junto a Wikipedia[2]). Tales leyes son: 1) Siempre se subestima el número de estúpidos en circulación; 2) La estupidez se distribuye por igual no importa inteligencia, sexo ni plata; 3) el estúpido todo lo daña, hasta él mismo y supongo que sin darse cuenta, precisamente, sin tener en mente un provecho; 4) son impredecibles; 5) son más peligrosos que la maldad misma[3], que la mafia o los servicios secretos y pueden que lo sepan, pero eso es éxtasis para continuar.

 

                Rangel concluye: En Colombia, por fortuna, mucha gente ha empezado a abrir los ojos y con dolor y arrepentimiento, callado o no, comienza a entrar en razón y a dejar de apoyar un gobierno elegido en un momento de estupidez colectiva.

 

Es el escenario al que Petro nos va llevando. Más allá de un golpe de Estado, la deriva autoritaria de Petro hace indispensable que todos los demócratas nos unamos, más allá de egos, vanidades, ambiciones personales e insustantivas diferencias ideológicas[4]. Y de la estupidez, agrego yo.

 

                Qué más puedo decir? Esperar que sea cierto lo dicho por Rangel o que sean los mismos estúpidos los que se encarguen de desmontar lo que montaron. Uno nunca sabe.

 

¿Por qué contar una verdad cuando con una mentira es suficiente?[5]

Tomado de Facebook
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[3] un Malvado es preferible a un Estúpido, puesto que las actividades del malvado a la postre significan que algunos bienes cambian de manos, mientras que las actividades de los estúpidos no presuponen beneficio para nadie. Dice Wikipedia al tratar la vida de Cipolla.

[4] Rafael Nieto Loaiza. https://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/rafael-nieto-loaiza-populismo-constituyente-y-la-democracia-en-peligro-IA24174815

[5] Mejor el diablo. Ian Rankin.

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