Estaba viendo la serie Somebody feed Phil y me llamó la atención una frase que al parecer algún sabio chino le dijo: Hay que perder un poco de tiempo todos los días.
De entrada el consejo puede resultar
un poco ofensivo, talvez porque ataca el ego de uno, que sabe que se la pasa perdiendo
el tiempo pero nunca lo ha de reconocer y si proviene de reclamo ajeno mucho menos.
Procrastinar, echarse la siesta,
no hacer nada durante un rato o como quiera llamársele puede resultar saludable,
lo digo ahora de viejo, de pensionado que lo único que tiene para hacer es perder
el tiempo y de la mejor manera posible.
Y como todo es relativo, lo que para
uno es perder el tiempo, por ejemplo vitriniar en un centro comercial, para otros
es un placer, una forma de actualización cultural podría decir alguien, ahora
que estamos en época en que el eufemismo es una forma de no ofender a los subnormales.
Como sea, uno debería dedicar, como
ejercicio y práctica, unos momentos al día para perder el tiempo conscientemente,
sin vergüenza y sin importarle lo que el vecino llegue a pensar de uno, pues ni
siquiera lo mantiene a uno como para que pueda opinar.
Una buena idea y una buena excusa
para no hacer nada, sin sentirse culpable.
—Siga mi consejo; siéntese y tranquilícese. Y encontrará
algo que no sabía que buscaba.[1]
[1] Nombrar a los muertos. Ian Rankin.
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