“A veces, las apariencias más evidentes son las más engañosas.”
(Eliette Abécassis. Qumrám)
Con juicio ya me había sentado a escribir el siguiente artículo del blog,
pero las distracciones (-con lo difícil
que es distraerlo, repuntó mi mente), me llevaron a desviarme al mundo
terrenal (-con las ganas que tengo de
filosofar, me digo).
El mismo día cuatro artículos de prensa llamaron mi atención y entendí que
había una connotación común en ellos, que parecieran confabulados para impedir que
siguiera con mi otro artículo ya en la cabeza y me hacen escribir sobre la
distracción y los distractores, lo que no es, pero puede llegar a ser; de lo
que es, pero ya no se sabe en qué termine.
Los artículos dicen, en la parte que me interesó:
1.
MANUEL DREZNER 31
MAYO 2016 “El alcalde de Zalamea” (http://www.elespectador.com/opinion/el-alcalde-de-zalamea)
“En
este caso Calderón hizo un ejemplo temprano de penalizar la mala costumbre
del “Usted no sabe quién soy yo”, con la cual personas que sin base
alguna se creen superiores, tratan de evadir responsabilidad por el mal que
hacen. Aquí el capitán Álvaro de Ataide cree que por ser hidalgo puede
evitar el castigo a sus fechorías, pero se encuentra con Pedro Crespo, villano,
pero que sabe ejecutar la justicia y castigar al culpable. De hecho, cuando le
reclaman que si iba a matar a un hidalgo debía haberle degollado y no muerto
con vil garrote, destinado a los de clase más baja, Crespo en forma irónica
muestra que quien ha cometido un crimen no merece ser considerado como noble y
los aldeanos de Zalamea, no acostumbrados a esa distinción, ajustician en la
forma como se merece quien no ha hecho honor a su título de hidalgo. Es una
obra universal hecha con una notable ración de humor y de drama con toques de
cinismo y que toca temas que son universales.” (subrayo)
2. CECILIA OROZCO TASCÓN 31
MAYO 2016 ¿Presionados los
perseguidores del uribismo? Vea, pues. (http://www.elespectador.com/opinion/presionados-los-perseguidores-del-uribismo-vea-pues)
“La
semana pasada, sin que nada tuvieran que ver los temas que iban a tratarse en
la plenaria del Senado con este, la bancada uribista despertó con sus gritos al
resto de sus colegas mientras protestaba por “las presiones” que
estarían ejerciendo “una columnista” y las Farc contra tres de sus
compañeros que integran la Comisión de Instrucción elegida para revisar el caso
Pretelt. El
congresista Ernesto Macías inició: “Si continúan las presiones como las hay…,
que los tres senadores nuestros más bien presenten su renuncia y no se expongan
ellos ni el partido”. Siguió el pulido Carlos Mejía: “que hagan con ese
proceso… lo que les dé la gana, pero no van a tratar a todo el Centro
Democrático de bandidos… y (de) jueces de la impunidad”. Continuó Paloma
Valencia (una de los tres uribistas de la Comisión): “algunos «opinadores»
de los medios que pretenden decir que porque el magistrado Pretelt fue
«ternado» por el presidente Uribe, el Centro Democrático está comprometido con
la impunidad”. E intervino —faltaba más— el perseguidor de hábito José Obdulio
Gaviria quien posa ahora de perseguido y quien tiene a su cargo —qué suerte la
de Pretelt, “por sorteo”— la revisión del texto de la acusación en su contra.
Exhibiendo su prepotencia, Gaviria desvió por un momento su ataque y lo dirigió
contra su colega de bancada Macías cuando lo calificó implícitamente de cobarde
por su propuesta de retiro “ante semejante presión histérica de las Farc y de
una columnista que asusta a los congresistas”. Y concluyó con un ampuloso
yo me enfrento solo a esa pelea: “(dejen) sobre mi cabeza y sobre mi cuerpo
todas las piedras y el agua sucia que quiera enviar cierto sector de la prensa
y de la política”. (subrayo)
3. "Ya no soy uribista, ni más
faltaba": hacker Andrés Sepúlveda (http://www.elespectador.com/noticias/judicial/vienen-capturas-de-altos-mandos-del-centro-democratico-articulo-635374)
“Usted dice que hay personas
que lo quieren asesinar. Que quieren verme muerto. ¿Quiénes
son? A raíz de mi colaboración hay diez personas capturadas. De
la política, evidentemente. No voy a dar nombres exactos, pero hay
miembros de la Fuerza Pública, de bandas criminales, de grupos paramilitares y
de las Farc. Hay una empresa privada del sector
internacional, es una multinacional. No le doy el nombre todavía porque
estoy haciendo con ellos un acuerdo de colaboración y obviamente, apenas salga,
esta información va a ser pública. ¿De quiénes sí? El
caso involucra políticos, Fuerza Pública y grupos armados ilegales. ¿Tiene
nombres? Sí, pero no los quiero dar para no agravar mis
condiciones de seguridad. El Centro Democrático se jacta de su valentía, de que
no quieren impunidad, pero apenas pasó lo mío salieron corriendo como ratas.
Dicen que lo que yo digo es falso pero se van. Yo puedo mirar a mis hijos y a
mi esposa y decirles que cometí un error y lo afronté. Ellos podrán mirar a sus
hijos (pero) para decirles que son unos cobardes que huyeron. ¿De
ellos tampoco quiere dar nombres? No, pero quiero dejar
claro que ahí está Luis Alfonso Hoyos. Si me pregunta qué lección aprendí,
diría que no volver a meterme con políticos. No me arrepiento de haber hackeado
a las Farc porque son un grupo terrorista, me arrepiento de haber usado esa
información con fines políticos.” (subrayo)
4. “Un periodismo de bolsillo o las mafias
periodísticas” Por Joaquín Robles Zabala Revista
Semana. (http://www.semana.com/opinion/articulo/joaquin-robles-periodismo-bajo-intereses-particulares-en-colombia/475774)
“Pero el asunto sobre ese periodismo
mafioso, se hace mucho más oscuro cuando Gonzalo Guillén, un veterano de la
profesión, y que acaba de terminar una larga investigación al respecto, nos
dice en una nota recientemente publicada que “uno de los principales
miembros de esta banda de periodistas (prominente judicial de televisión)
recientemente envío a uno de sus secuaces (editor judicial de una
prestigiosa cadena de radio) a recibir un pago de cien millones de pesos
colombianos que la mafia les entregó, en efectivo, acomodados entre una caja de
zapatos”. (subrayo)
Vi en todos los artículos el común denominador que
me llamó la atención. Cuando nos quedamos sin argumentos, cuando queremos
imponernos en medio de la hipocresía, cuando queremos resbalarnos ante la
argumentación, cuando queremos sembrar la duda pero no asumir posición o
responsabilidad, nos salimos por la fácil. Señalamos al indeterminado como
responsable, callamos su nombre mencionándolo sin hacerlo, para que otros
deduzcan, para que otros lleven el bulto, si da lugar a ello. Y nosotros:
tranquilos, porque si sale bien, fuimos los que denunciamos (a unos anónimos no
especificados). Si sale mal, me entendieron mal, me sacaron de contexto, me
están persiguiendo.
No
es un mal nuevo, porque que yo recuerde, ‘lo recuerdo de toda la vida’. Lo que
pasa es que se hizo más patente al encontrarnos a su mayor exponente, que por
ser figura pública, lo reflejó de la mejor manera. Y es Uribe y el uribismo
–incluidos los exuribistas, incluido Santos, como exuribista que fue.- “Para ello no dudan en manipular, explotar, traicionar e incluso
sacrificar a los demás seres humanos en su afán por alcanzar y mantenerse en la
cúspide... uno de sus instrumentos favoritos es la mentira. No sólo el engaño
defendido con vehemencia, sino, sobre todo, la inducción al error a partir de
todo tipo de especulaciones y la mezcla de medias verdades con falsedades.” (Paul H. Koch. Illiminati). (Para ser coherente tenía que decirlo con nombre
propio, aunque habría bastado, para no citarlo, con hacer alusión a cualquiera
de sus fanfarronadas y así habría seguido con la costumbre de ocultarme, sin decir,
insinuando, diciendo con recoveco, pero bajándome del bus, por si las moscas).
Siendo así, no
hemos tenido pantalones para decir las cosas como son, contra quienes son y en
el momento en que son. Nos encantan los eufemismos para hacer el quite de
responsabilidad social que podría correspondernos. No hay como los
indeterminados, con los subjetivos, con la imprecisión.
Naturalmente, no soy mártir, ni deseo serlo, por
eso cuando me ha convenido y cuando convenga seré otro ser de indeterminados,
subjetivo, impreciso (Recuerda, me oí
decir: “Antes de iniciar la labor de
cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa”. Proverbio chino). Sólo escribo lo que me molesta
porque: “Me invento con mis interpretaciones y me comprendo
ante mi texto.” (E. Abécassis).
FOTO: JHB. (D.R.A.)
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