Desde
el mundo de la razón es muy fácil apreciar que las oraciones no sirven para
nada, pues el mundo está cada vez peor y la humanidad avanza a pasos
agigantados hacia la destrucción del planeta. De todos modos, no le aconsejamos
que le diga a un creyente que rezar es por completo inútil, pues se va a sentir
ofendido y usted se puede ganar un puño.
Jorge Gómez
Pinilla
Continúo pensando en voz
alta sobre cómo votar, habiendo predicho que desconfío del gobierno, de sus
fuerzas armadas y de las far, (será
que después prohíben el uso de la palabra por excluyente y racista? Ya veremos)
y que creo que no debería tener yo el derecho a decidir por las minorías que
han soportado la violencia.
Pero como no es el caso,
debo seguir pensando. Dicen que el tema sólo debe ser tratado por quien haya
leído los acuerdos. De acuerdo, empezaré a tomarme la molestia, porque todos
los documentos del estado, escrito tipo Conpes, son además de ladrilludos,
mamones, mal redactados, con verdades a medias y juramentos a la bandera que
nunca se han de cumplir. Dicho esto reto a cualquiera a que me contradiga, o al
menos que me demuestre que la redacción es fatal. Con estos prejuicios inicio.
A propósito, qué es justicia prospectiva?
Recordando, teniendo
presente, poniendo de presente, recordando, subrayando, poniendo de presente,
recordando, poniendo en consideración, subrayando, considerando, evaluando y
resaltando, reconociendo, exaltando, recordando, aceptando, y no continúo con
las palabras con que inicia cada uno de los párrafos del preámbulo, se nota que
la redacción por un lado quedó en manos de técnicos ignorantes del castellano,
por parte del gobierno y del limitado vocabulario comunistoide propio de las
Farc. Al menos para mí, ya es un oprobio que el gobierno no sepa escribir; a
los de las Farc se les excusa, por obvias razones. Dentro de la comisión
redactora, por lo menos uno del gobierno debió elegirse como escritor, si lo
hubiera escrito Abad Faciolince, Álvaro Mutis, Juan Gabriel Vásquez o cualquier
de los tantos escritores y cultores que tiene el país, la pieza hubiera sido
otra, al menos llena de mentiras, pero bien contadas. Daría gusto leerlas y se
sentiría uno, si bien tumbado, al menos a gusto. (A propósito, si no estoy mal
fue García Márquez quien advirtió sobre el abuso de gerundios y esos sobran en
el acuerdo, como sobran tantas mayúsculas: mal actual).
Culmina esta primera
parte con la tramitología gubernamental, siete originales con sus anexos
depositados hasta en las bóvedas más ocultas, -nadie confía en nadie- previo
reconocimiento que el presidente es el presidente –nótese que no es Santos-,
aunque con este reconocimiento buscarán perseguir el Nobel de Paz, aunque de
pronto les resulta el de química, por aquello de lo que hubo entre las altas
partes contratantes.
De la lectura del
preámbulo me queda sinsabor a la serie de verdades que siempre han existido,
pero que ninguna de las partes había reconocido y que creo, salvo mal
pensamiento, tampoco reconocerán en el futuro, como es la serie de derechos
constitucionales que siempre hemos tenido de palabra, pero nunca de obra o
acción (derecho a la paz, a la igualdad, a los derechos humanos y blablablá).
Dos, la contradicción en que entran las Farc al reconocer que todo lo hecho por
ellos, que siempre se confesaron que lo que hacían lo hacían por el pueblo, no
era lo que era… (Ya empecé a escribir como ellos, enredado y dejemos así,
aunque… ya se notó que estoy leyendo el acuerdo como cualquier leguleyo, con
lupa y futurología malintencionada.)
Obran de buena fe y con el fin de cumplir con lo
acordado. Eso dice el documento. Me pregunto, si la firma obliga (al menos
eso se dice en derecho) y ambas partes tienen poder suficiente de sus
representados, por qué debe someterse a plebiscito tanto de colombianos como de
miembros insurgentes? (Los puristas dicen que se trata de un referéndum). En el
caso del gobierno es entendible, el presidente no tiene suficientes calzones
para asumir la responsabilidad solito, prefiere que otros intervengan para que
si algo falla, la razón del sacaculismo, perdón del estado, ayuda. He dicho en
otras oportunidades que la última generación de dirigentes es de por sí
cobarde, siempre quiere un comité al cual echarle la culpa, por si algo sale
mal. En las Farc es simplemente tecnicismo de que sea avalado por la base
democrática en un gobierno totalitario como lo son. Y si se va a cumplir con lo
acordado, si las respuestas de las bases son negativas, como van a cumplir lo
acordado y firmado?
… para alcanzarlo el
Gobierno Nacional y las FARC-EP siempre y en cada momento nos ceñimos al
espíritu y respeto de la Constitución Nacional, de los principios del Derecho
Internacional… Acaso no estamos en un país en que la ley es para los de la
ruana y que hecha la ley, hecha la trampa? Ya veremos. Me suena a saludo a la
bandera, como los otros, pero digamos que así será.
Después del preámbulo, la
introducción (sin comentario venenoso). Es el fin del enorme sufrimiento de niños y niñas, mujeres, indígenas,
afrocolombianas, negras (cuál la diferencia?), comunidades, raizales y rom
(vaya a saber qué es eso!), palenqueras, mujeres rurales y mujeres del campo
(cuál la diferencia?) y un largo etc., etc., olvidando a los hombres, mencionan
a todos menos a los hombres, si se me permite la sutileza. Y me pregunto, no
bastaría con decir que se refiere a los colombianos? (Aunque la real academia
prohibió el oso (digo el uso) de mencionar colombianos y colombianas, niños y
niñas, etc., hay una ley de la sabiduría de nuestros legisladores, generadores
y copartícipes de la situación de violencia y no exudo más bilis).
Y constituyen un todo
indisoluble, porque están permeados por un mismo enfoque de derechos, para que
las medidas aquí acordadas contribuyan a la materialización de los derechos
constitucionales de los colombianos; por un mismo enfoque diferencial y de
género, para asegurar que la implementación se haga teniendo en cuenta la
diversidad de género, étnica y cultural, y que se adopten medidas para las
poblaciones y los colectivos más humildes y más vulnerables, en especial los
niños y las niñas, las mujeres, las personas en condición de discapacidad y las
víctimas; y en especial por un mismo enfoque territorial, la parte es el todo,
permeado para la gloria de los colombianos (y colombianas) por el enfoque
diferencial y de … blablablá. Más palabras vacías, en búsqueda de Utopía, Un
mundo feliz, La nueva Atlántida y dentro de 20 años, los ricos más ricos, los
abandonados más abandonados, los desplazados… ya murieron y serán enterrados
como desplazados.
Para romper barreras hay
que abrir espacios. De los problemas que tiene
Colombia es el exceso de democracia y eso nos ha matado. Está demostrado
(supongo que por alguna universidad gringa, pagada por una multinacional) que
uno no puede discutir con la mujer, ahora háganme el favor de abrir espacios en
que interactúen con sabiduría y honorabilidad godos y liberales, uribistas y
católicos, protestantes y comunistas, los unos y los otros, los unos con los
otros, los otros con los unos y, como en el congreso, no habrá acuerdo, porque
como diría Álvaro Gómez, nunca nos ponemos de acuerdo en lo fundamental.
Fin del
capítulo dos!
Imagen: Quino. Mafalda. Tomada de Internet.
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