miércoles, 7 de septiembre de 2016

PAZ (II)


Desde el mundo de la razón es muy fácil apreciar que las oraciones no sirven para nada, pues el mundo está cada vez peor y la humanidad avanza a pasos agigantados hacia la destrucción del planeta. De todos modos, no le aconsejamos que le diga a un creyente que rezar es por completo inútil, pues se va a sentir ofendido y usted se puede ganar un puño.
Jorge Gómez Pinilla

Continúo pensando en voz alta sobre cómo votar, habiendo predicho que desconfío del gobierno, de sus fuerzas armadas y de las far, (será que después prohíben el uso de la palabra por excluyente y racista? Ya veremos) y que creo que no debería tener yo el derecho a decidir por las minorías que han soportado la violencia.

Pero como no es el caso, debo seguir pensando. Dicen que el tema sólo debe ser tratado por quien haya leído los acuerdos. De acuerdo, empezaré a tomarme la molestia, porque todos los documentos del estado, escrito tipo Conpes, son además de ladrilludos, mamones, mal redactados, con verdades a medias y juramentos a la bandera que nunca se han de cumplir. Dicho esto reto a cualquiera a que me contradiga, o al menos que me demuestre que la redacción es fatal. Con estos prejuicios inicio. A propósito, qué es justicia prospectiva?

Recordando, teniendo presente, poniendo de presente, recordando, subrayando, poniendo de presente, recordando, poniendo en consideración, subrayando, considerando, evaluando y resaltando, reconociendo, exaltando, recordando, aceptando, y no continúo con las palabras con que inicia cada uno de los párrafos del preámbulo, se nota que la redacción por un lado quedó en manos de técnicos ignorantes del castellano, por parte del gobierno y del limitado vocabulario comunistoide propio de las Farc. Al menos para mí, ya es un oprobio que el gobierno no sepa escribir; a los de las Farc se les excusa, por obvias razones. Dentro de la comisión redactora, por lo menos uno del gobierno debió elegirse como escritor, si lo hubiera escrito Abad Faciolince, Álvaro Mutis, Juan Gabriel Vásquez o cualquier de los tantos escritores y cultores que tiene el país, la pieza hubiera sido otra, al menos llena de mentiras, pero bien contadas. Daría gusto leerlas y se sentiría uno, si bien tumbado, al menos a gusto. (A propósito, si no estoy mal fue García Márquez quien advirtió sobre el abuso de gerundios y esos sobran en el acuerdo, como sobran tantas mayúsculas: mal actual).

Culmina esta primera parte con la tramitología gubernamental, siete originales con sus anexos depositados hasta en las bóvedas más ocultas, -nadie confía en nadie- previo reconocimiento que el presidente es el presidente –nótese que no es Santos-, aunque con este reconocimiento buscarán perseguir el Nobel de Paz, aunque de pronto les resulta el de química, por aquello de lo que hubo entre las altas partes contratantes.

De la lectura del preámbulo me queda sinsabor a la serie de verdades que siempre han existido, pero que ninguna de las partes había reconocido y que creo, salvo mal pensamiento, tampoco reconocerán en el futuro, como es la serie de derechos constitucionales que siempre hemos tenido de palabra, pero nunca de obra o acción (derecho a la paz, a la igualdad, a los derechos humanos y blablablá). Dos, la contradicción en que entran las Farc al reconocer que todo lo hecho por ellos, que siempre se confesaron que lo que hacían lo hacían por el pueblo, no era lo que era… (Ya empecé a escribir como ellos, enredado y dejemos así, aunque… ya se notó que estoy leyendo el acuerdo como cualquier leguleyo, con lupa y futurología malintencionada.)   

Obran de buena fe y con el fin de cumplir con lo acordado. Eso dice el documento. Me pregunto, si la firma obliga (al menos eso se dice en derecho) y ambas partes tienen poder suficiente de sus representados, por qué debe someterse a plebiscito tanto de colombianos como de miembros insurgentes? (Los puristas dicen que se trata de un referéndum). En el caso del gobierno es entendible, el presidente no tiene suficientes calzones para asumir la responsabilidad solito, prefiere que otros intervengan para que si algo falla, la razón del sacaculismo, perdón del estado, ayuda. He dicho en otras oportunidades que la última generación de dirigentes es de por sí cobarde, siempre quiere un comité al cual echarle la culpa, por si algo sale mal. En las Farc es simplemente tecnicismo de que sea avalado por la base democrática en un gobierno totalitario como lo son. Y si se va a cumplir con lo acordado, si las respuestas de las bases son negativas, como van a cumplir lo acordado y firmado?

para alcanzarlo el Gobierno Nacional y las FARC-EP siempre y en cada momento nos ceñimos al espíritu y respeto de la Constitución Nacional, de los principios del Derecho Internacional… Acaso no estamos en un país en que la ley es para los de la ruana y que hecha la ley, hecha la trampa? Ya veremos. Me suena a saludo a la bandera, como los otros, pero digamos que así será.

Después del preámbulo, la introducción (sin comentario venenoso). Es el fin del enorme sufrimiento de niños y niñas, mujeres, indígenas, afrocolombianas, negras (cuál la diferencia?), comunidades, raizales y rom (vaya a saber qué es eso!), palenqueras, mujeres rurales y mujeres del campo (cuál la diferencia?) y un largo etc., etc., olvidando a los hombres, mencionan a todos menos a los hombres, si se me permite la sutileza. Y me pregunto, no bastaría con decir que se refiere a los colombianos? (Aunque la real academia prohibió el oso (digo el uso) de mencionar colombianos y colombianas, niños y niñas, etc., hay una ley de la sabiduría de nuestros legisladores, generadores y copartícipes de la situación de violencia y no exudo más bilis).

Y constituyen un todo indisoluble, porque están permeados por un mismo enfoque de derechos, para que las medidas aquí acordadas contribuyan a la materialización de los derechos constitucionales de los colombianos; por un mismo enfoque diferencial y de género, para asegurar que la implementación se haga teniendo en cuenta la diversidad de género, étnica y cultural, y que se adopten medidas para las poblaciones y los colectivos más humildes y más vulnerables, en especial los niños y las niñas, las mujeres, las personas en condición de discapacidad y las víctimas; y en especial por un mismo enfoque territorial,  la parte es el todo, permeado para la gloria de los colombianos (y colombianas) por el enfoque diferencial y de … blablablá. Más palabras vacías, en búsqueda de Utopía, Un mundo feliz, La nueva Atlántida y dentro de 20 años, los ricos más ricos, los abandonados más abandonados, los desplazados… ya murieron y serán enterrados como desplazados.

Para romper barreras hay que abrir espacios. De los problemas que tiene Colombia es el exceso de democracia y eso nos ha matado. Está demostrado (supongo que por alguna universidad gringa, pagada por una multinacional) que uno no puede discutir con la mujer, ahora háganme el favor de abrir espacios en que interactúen con sabiduría y honorabilidad godos y liberales, uribistas y católicos, protestantes y comunistas, los unos y los otros, los unos con los otros, los otros con los unos y, como en el congreso, no habrá acuerdo, porque como diría Álvaro Gómez, nunca nos ponemos de acuerdo en lo fundamental.


Fin del capítulo dos!

Imagen: Quino. Mafalda. Tomada de Internet.

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