Ya ustedes juzgarán qué es lo que merezco. Diré
de paso que casi siempre ha sido así, y que tal vez por eso soy escribano. Me
gusta copiar lo que otros relatan, soñar con dramas y episodios que, de haberme
ocurrido, quizá me habrían hecho feliz, aun si éstos fueran tristes. Qué
importa la tristeza. Es mejor que nada.(1)
Vistas en retrospectiva hay una
serie de frases que son simplemente de cajón, clichés(2) o dogmas que no han tenido comprobación alguna. Pero por la ignorancia
actual son tenidas como verdades universales, en la extensión de la palabra.
Veamos algunas que ya me
empezaron a dar escozor y por tal razón motivo de crítica en blog.
Tú estás hecho para
grandes cosas! O, tú eres importante para el universo! O
esta otra joya: Viniste a hacer en este
mundo algo que no comprendes!
Son frases
que nos deslumbran, que nos ilusionan, que buscan darnos esperanza en aquellos
momentos en que la vida no tiene sentido, como realmente no lo tiene y que
terminan por no decir nada.
Estuve hecho
para grandes cosas, que nunca se dieron. Qué grandes cosas? Por ejemplo? Le
pregunto al universo. Naturalmente no me responde porque el universo no habla,
no me habla, es como si estuviéramos peleados o fuéramos dos desconocidos. De
lo contrario, si fuera importante para él, seríamos conocidos y nos
hablaríamos, al menos de vez en cuando. La verdad es que el universo no habla,
es sólo eso, universo, como solo soy eso, yo, una insignificancia ante el
universo y no me vengan con carajadas de que soy importante para él; como para
qué, me he venido preguntando.
Ni siquiera
sé si estoy conectado con el universo (y no me vengan con aquello de que soy
polvo de estrellas, porque si bien soy producto de un polvo, no fue
precisamente de estrellas, creo). Y vuelvo a preguntarme: el universo sin mí
qué es? Universo. Y yo sin el universo? Nada. Igual, seguiremos siendo
desconocidos, el uno del otro, el uno y el otro.
Pasados
todos estos años terrenales, aproximándome al final, cada vez más rápido, me
sigo preguntando como al oráculo que lo predijo: Para qué carajos y grandes
cosas estuve destinado?
Sólo frases
de autosatisfacción, de superación, de autoayuda, de esperanza para bobos que
realmente no ayudan a nadie, sólo a mentirse a uno mismo.
Y así
existen frases como las mencionadas que en últimas son de autonegación, podría
decirse.
Pero el universo conspira a tu favor, predica
Coelho. Le respondo, conspira de tal manera que uno no se da ni cuenta, pero se
come el cuento.
Y siendo más
extremista, como me gusta, ese universo conspiró en favor del recién nacido que
no nació? Del discapacitado que nunca llegó a ser? Del que pudo haber sido y no
fue?
Foto: JHB. (D.R.A.) |
(1) Santiago Gamboa. Los impostores.
(2) El
término cliché se refiere a una frase, expresión, acción o idea que ha sido
usada en exceso, hasta el punto en que pierde la fuerza o novedad pretendida,
especialmente si en un principio fue considerada notoriamente poderosa o
innovadora. Wikipedia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario