lunes, 15 de mayo de 2023

CONTRADICTORIOS

             Hay frases que como autoayuda pueden usarse para aquí o para allá.

 

            En un muro de la Cardioinfantil hay una frase, creo que atribuida a García Márquez que dice: A un niño le puedo dar alas, pero no le enseñaré a volar.

 

            Por su parte, se le atribuye a Lao Tse el siguiente dicho: Si das pescado a un niño hambriento lo nutrirás una jornada. Si le enseñas a pescar lo nutrirás toda la vida.

 

            Dos frases que en un principio pueden tener la misma significancia. Un objetivo semejantes, medios diferentes, resultados aparentemente iguales si se ve a larga distancia.

 

            Pero… siempre me surge un pero. Pensaba en que, en el primer caso, si le doy alas a ese niño, lo mínimo que podía hacer era enseñarle a usarlas, así fuera dentro de un marco teórico si no pudiera ayudarle en su primer intento de vuelo. Y por otro lado, pensaba, si darle alas y pretender que de una se tirara al vacío… Aunque supongo que así puede ser en la naturaleza, no lo sé. Algo así diciendo la madre: mijito, es hora de abandonar el nido, así que a volar, mire a ver cómo lo hace

 

            Creo que prefiero a Lao Tse, dar la caña y enseñar a pescar, luego es su problema de cómo va a proseguir su vida.

 

            Supongo que es pensamiento de padre muy paternalista. Lo del empujón para que aprenda a nadar se me hace muy sádico.

 

O así es como yo lo veo. Sé que soy incapaz de cometer un acto violento. A pesar de todo. Los que me conocen lo saben. No haría daño ni a una mosca. La mayoría de las personas somos así. O, al menos, la mayoría queremos pensar que somos así. Pero nadie debería sobreestimarse.[1]

Tomado de Facebook
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