Leyendo algunos artículos, intrascendentes y banales, me llamó la atención cómo el idioma se llena de simbolismos a lo Eco y adquieren una personalidad sin que uno se dé cuenta y que solo salen a relucir, como en mi caso, a propósito de comentarios que se escuchan a vuelo de pájaro pero que no se aprecian a menos que algo marque la diferencia.
Uno de ellos era, por ejemplo, la moda, la arquitectura o el arte minimalista, donde menos es más y blablablá. Y relacionado en esto, llegó a mis ojos un artículo sobre el lujo silencioso. Su sola mención llamó mi curiosidad y decidí leerme el artículo que, en lo importante decía:
Su nombre lo indica: es un
lujo que no usa símbolos ni logos y que trata de pasar desapercibido. Este lujo
elitista está basado en la calidad y escasez de los materiales empleados y en
la artesanía de su confección. (…) Este nuevo exclusivismo, también
conocido como monacal o auténtico, (….) Entre los bolsillos de los millonarios
se impone el "menos es más" marcado por una tendencia atemporal en
los estilismos, donde las estridencias en los colores y los patronajes quedan
al margen. Se construye así un armario repleto de básicos a golpe de
minimalismo. Se trata de un lujo que persigue la exclusividad a través de la
discreción y que, por lo tanto, no necesita de marcas impresas. Lo elige
un consumidor que no quiere que se le identifique con una enseña ni con un
logo. Por tanto, de él solo participan quienes disfrutan de esa exclusividad
vistiéndola, gente de su círculo que también usa ese tipo de marcas silenciosas
o los amantes de la calidad.[1]
Una forma de ser elegante sin ser fantoche ni pasearse como ave pretenciosa, aparentando ser más, de lo que realmente se es.
El otro tema, fue un artículo sobre una persona que vivía en el barrio Santafé, de los más peligrosos que actualmente hay, aunque esa peligrosidad es de vieja data. Lo digo porque por allí transitaba normalmente cuando iba a almorzar, casi todos los días, a donde una tía que tenía un negocio en la zona. (No sé si ella habría advertido a las vecindades que conmigo no se metieran, porque era su sobrino, vaya uno a saber).
Y se trata del concepto de normalización de hechos, que no sabía cómo explicarlo y me tocó acudir a Wikipedia que me dio la orientación que necesitaba y relacionada con La normalización, en sociología, es el proceso por el cual ciertos comportamientos e ideas se hacen considerar "normales" a través de la repetición[2], es decir hechos que vistos desde otra óptica no son normales, pero cuando se vive la situación a diario, es normalizada al menos para uno, es decir, uno la siente como una cosa normal, cotidiana, no escandalizable.
En esa normalización de hechos, y de los que ella fue consiente a medida que fue creciendo, ocurrieron varios actos que ahora entiende están muy mal. “Para mí era normal vivir en un lugar lleno de moteles y que hubiesen trabajadoras sexuales. Para mí era normal que atracaran a alguien o encontrar goticas de sangre en el piso. Había muchos habitantes de calle, porque también quedaba cerca el Bronx, y lo que antes se llamaba el Cartucho. Era normal que, en la puerta, los habitantes hicieran sus necesidades. Era normal que se robaran las tapas de las alcantarillas o escuchar cójanlo, cójanlo”.[3]
Y recordando en retrospectiva, algo más de treinta años, yo pasaba diariamente por el Santafé, a medio día y durante algunos años, tranquilamente por sus calles, poco recomendables sin que me hubiera pasado nada, aunque supongo que había normalizado todo lo que acontecía en ese alrededor. Años después, durante un buen tiempo, reviví la experiencia, en la misma zona, en este caso en la 19 con Caracas, donde me tocó trabajar, como en sexto piso, si mal no recuerdo, con vista a la zona, desde donde veía peleas entre prostitutas, hampones a granel, ausencia absoluta de policía, salvo cuando había manifestaciones que pasaran por allí, una rutinaria vida que normalicé al ser mi entorno en ese momento y no era mucho lo que me escandalizara, por el contrario, la gritería que llegaba a mí en cualquier momento me informaba de espectáculo gratuito desde la comodidad y lejanía de la oficina. Muchas fotos tomadas refrescan mi recuerdo. Normalicé el peligro, pienso ahora.
Y así nos inundan una serie de conceptos que uno ni se imagina, dentro de su propia ignorancia. Recuerdo que vi un documental sobre Barcelona, en donde se estaba haciendo urbanismo feminista dirigido, como su nombre indica, hacia las mujeres, lo que hace del concepto discriminatorio, pues cualquiera diría que a los hombres nos es prohibido transitar por allí. O el de espacio territorial feminista, o el de la gentificación (que no sé qué es), o el de edificios de roce social, para citar solo algunos que vi en un solo programa.
Lo que es la ignorancia, me digo.
[1] https://www.larepublica.co/ocio/conozca-que-es-el-lujo-silencioso-por-que-esta-de-moda-y-que-marcas-lo-abanderan-3601534
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Normalizaci%C3%B3n_(sociolog%C3%ADa)
[3] https://www.pulzo.com/nacion/como-es-vivir-cerca-piscina-bogota-cuanto-valia-arrendar-apartamento-PP2799825#:~:text=No%20es%20como,condiciones%20precarias%E2%80%9D%2C%20a%C3%B1adi%C3%B3
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