Frases de esas que lo dejan a uno pensando y otras
curiosidades que hoy uno no creería que pasaban.
Por
ejemplo, que el fracaso es huérfano:
Al
humillado rey persa lo asesinaron sus propios generales, que lo culpaban de los
descalabros (el éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano).
O que en otras épocas el valor de
ahorro estaba en otras cosas diferentes al oro y podían valer más que él:
Las
especias de la India eran insustituibles. Habían sido siempre productos caros,
pero la drástica disminución de los suministros los puso por las nubes
La
pimienta llegó a constituir un valor tan sólido que, a falta de oro y plata, se
reconocía como medio de pago en los contratos. La pimienta, el clavo, el
jengibre, la nuez moscada se guardaban en los arcones de la alcoba, entre las
joyas de la familia.
O que la corrupción no es algo
nuevo:
Un
filósofo anónimo que firma Elsicario lo expresaba así hace años en una hoja
volandera: «Los imperios decaen por dos circunstancias: la ineptitud y
corrupción a nivel humano y moral de sus líderes y el despilfarro y la falta de
austeridad en sus sociedades, corrompidas con el sustento fácil que
proporcionan sus dirigentes. Evidentemente una actitud vigilante contra estos
vicios de la sociedad es misión imposible dado el carácter humano de las
mismas, que más pendiente del “bien vivir” que de otras preocupaciones de mayor
altura moral, prefiere relajarse hasta la extinción, antes de afrontar el
esfuerzo que supone superarse.»
O que el lenguaje claro se puede
cambiar para sentirse moderno:
Antes
las llamaban «guerrillas», pero ahora se le da otro nombre: «conflicto
asimétrico». Es increíble que haya gente capaz de inventar semejantes términos.
¡Conflicto asimétrico! Otro nombre para la misma cosa.
O que existen
religiones que no lo son, pero lo son:
El
marxismo es otra religión, con los mismos abusos: doctrina que exige obediencia
absoluta (totalitarismo), sacerdocio que la administra (los ideólogos del
partido) y casta dirigente que vive del trabajo de las bases. Por tener tiene,
y ha tenido, inquisiciones, herejías, herejes y autos de fe, en su propio
estilo, claro, pero no menos sangriento.
O que había pensadores
inteligentes a los que no les pararon bolas:
A
Platón, que en su República reclamó el acceso de las mujeres a las tareas de
gobierno y a todos los oficios: Ninguna ocupación en el gobierno del Estado
corresponde a la mujer por ser mujer ni al hombre en cuanto hombre, sino que
las dotes naturales están similarmente distribuidas entre ambos, y la mujer
participa, por naturaleza, de todas las ocupaciones, lo mismo que el hombre.
Son cosas que dan miedo en este mundo moderno que, a
pesar de todo, volvemos a revivir.
aunque no sé si usted habrá notado, padre, que
ya los mendigos no son como los de antes, ahora les falta cierta dignidad que
no perdían nunca.
—Cómo estará la patria que hasta los mendigos son más pobres que antes, o, para
serle sincera, ahora son miserables, cuando en mis tiempos eran solo pobres.
Tomado de Facebook
480963128_1684711092391576_4540543007741843380_n
No hay comentarios.:
Publicar un comentario