miércoles, 19 de marzo de 2025

LA VIDA QUE ATROPELLA

             Leí un artículo que así se titulaba, de Sara Jaramillo Klinkert[1], que por cierto me gusta como escribe, que concluía:

 Yo creo que es importante elegir nuestras luchas y conocer nuestras posibilidades, pero es aún más importante aprender a resignarse, a detenerse. Porque esa vida feliz y perfecta que nos incitan a alcanzar no existe. Todos, eventualmente, seremos atropellados. Sólo queda pedir sabiduría para distinguir si la resignación viene de la pereza, el cansancio, la comodidad o la deformación de la realidad. Y, sobre todo, mucha valentía: bien para detenerse, bien para seguir pataleando, según sea el caso.

 Y el punto culminante fue esa afirmación, certera pero que nos negamos a aceptar: Porque esa vida feliz y perfecta que nos incitan a alcanzar no existe. Y eso me llevó a su vez a la otra lectura de novela negra que andaba leyendo, en que hablaba del nihilismo[2] de un personaje, lo que a su vez me llevó a ilustrarme un poco sobre el tema, pues la palabreja la oigo mucho y la investigo y cada vez que la leo tengo que volver a investigarla porque la filosofía al perseguirme, me enreda y me hace olvidar. Naturalmente mi conocimiento se limita a lo que me dice el doctor Google al que le creo ciegamente, ante mi imposibilidad de profundizar en tan profundos conocimientos. Eso he de confesarlo. No soy tan culto como parezco, en mi caso todo es apariencia.

 Y luego de mi rápida investigación (aunque suene a sarcasmo), vi que unas de las características del nihilismo eran: Considerar que la vida carece de significado, propósito o valor y Considerar que la vida es lo que se hace, no lo que se dice que se debe hacer.   

             Parece que me va bien el nihilismo, tanto como me va el ser agnóstico, o al menos pensar que lo soy, porque uno nunca sabe si se es o si no se es, ahí está el dilema. 

«Dadle a un hombre una máscara y os dirá la verdad»[3] 

Tomado de Facebook
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[2] El nihilismo es una doctrina filosófica que considera que al final todo se reduce a nada, y por lo tanto nada tiene sentido. Cita del doctor Google.

[3] Lo mejor que le puede pasar a un cruasán. Pablo Tusset.


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