“ese papa debía estar borracho cuando
dio lo que no era suyo,
y el rey debía ser algún loco pues
pedía lo que era de otros.”[1]
Antonio Caballero. Historia de
Colombia.
Aunque me meta en honduras, los juegos olímpicos me han picado el
pensamiento y quiero hablar de ellos en voz alta, pudiendo los dignos
deportistas televidentes que se sientan atacados, venir con tranquilidad por
este cuero, viejo y añejo.
Siempre me he preguntado por
qué cada país se pelea por ser sede.
Una pregunta que con los años y
los medios de prensa a mano me han venido sacando de mi virginal pensamiento.
Virginal porque pensaba que era un honor ser sede, pero pude saber con el
tiempo que no era cuestión de honor sino de negocios y no propiamente de
aquellos que uno podría terminar pensando que culminan con algo bueno para la
ciudad sede, para su gente. No, es un negocio y de los que no huelen a bien,
más bien hieden –a nivel local, los últimos juegos nacionales, en Chocó se
robaron olímpicamente la plata y no ha pasado nada (qué raro allá, no?); en
Tolima, se robaron igualmente la plata y no pasó nada-.
Sigo. En los olímpicos se vende
hasta la mama, nada más pensar todos los sobornos que se hacen para que sea seleccionado
el país –que tiene que recuperar la inversión, naturalmente-. Y costos por el
deporte en sí mismos, costos por infraestructura, costos asociados –hoteles,
alimentación, transporte, etc. etc.-, costos indirectos, publicitarios,
televisivos, patrocinios y un largo etcétera. Es decir se mueve mucha, pero
mucha plata y por eso políticos, empresarios mal llamados así y otra serie de
seres rastreros les encanta una efeméride como ésta. Y de antemano saben que
los sobrecostos dan para pagar los sobornos y para guardarse una buena porción
del pastel. Y no estoy hablando de Colombia, pero pareciera que así fuera. Mera
coincidencia, dirán los malpensantes.
Y los sobrecostos son
aterradores. Mirando el doctor gugol,
me encuentro con estas perlas: Montreal 1976, sobrecosto del 720%; de invierno
en USA 324%, Sochi, 289% y Barcelona, 266%. Creo que cuando se celebren en
Colombia, ganaremos también en eso –en sobrecostos naturalmente-, puedo
asegurarlo. (Dios nos libre ser sede de
nada! Dice aquél pesimista profeta). Entendí que los de Río han sido
excesivamente costosos, tanto que la ciudad quedó en quiebra y tuvo que acudir
al gobierno central, que la infraestructura fue hecha a machetazos, el pueblo
alborotado y un largo etcétera. (Pareciera
que fuera Colombia no? Qué curioso? Dice el irónico). Como anécdota que leí
respecto de estos juegos, a la delegación de Australia le tocó irse a un hotel
porque a donde los llevaron, ni hablemos. Días después los devolvieron a la
sede oficial y al entrar a sus habitaciones se encontraron con que las maletas
que habían mandado por adelantado ya las habían robado. (Qué malo es usté, contando esos chismes…). Pareciera Colombia. (Qué consuelo! Gime otroyo). En Wikipedia
aparecen artículos sobre los de Río que hablan de “Atrasos en las obras, Desalojos
y expropiaciones, Inseguridad, Insalubridad
en las pruebas acuáticas”, por si no me creen y piensan que sólo es mala leche
mía.
Conclusiones: “Grecia pagó las consecuencias de invertir
en un evento que le dejó más deudas y algunos recuerdos que, al final del día,
no le dan de comer a la población.”; “(En Sochi) El desembolso que realizaron
representa tres veces más de lo que gastó la NASA en el proyecto para colocar
una nave en Marte; por ejemplo, se preveía que la rampa de salto tendría un
costo de 40 mdd, pero al final se invirtieron 265 mdd.” (Ahora mmdd parece
que traduce millones de dólares, así es la invasión de siglas para todo!); Nagano, Japón, 1998: “Debieron pasar diez
años y el cambio de siglo para que Nagano —que sigue pagando la deuda de lo
organización del evento— dejara de tener el primer sitio de este ranking.”
(Consultar en: http://www.forbes.com.mx/los-15-juegos-olimpicos-mas-caros-de-la-historia/#gs.x4Q33Ew)
Los Olímpicos no traen nada
bueno para el país, la sede, la gente corriente; eso sí, contratos a granel y
corrupción, eso sí!
Y de las especialidades qué?
Conté 40 actualmente en uso. Unas con unos nombres, que creo que sólo saben
quienes lo practican (halterofilia, aunque antiguamente, dice la leyenda, se
llamaba pesas o alzamiento de pesas!) Y me pregunto, tiro con arco y tiro
deportivo, quiénes practican en este mundo? (fuera de los gringos que se están
matando, digo yo). Vela? Lucha? Esgrima? Bádminton? Balonmano? Y eso que ya
sacaron al criquet[2]
y al croquet[3],
al jeu de paume[4],
juego de la soga[5],
lacross[6],
roque[7]…
Sin comentarios (Pensé que nos iba a
dejar en la ignorancia, pero veo que se decidió por compartirla, así fuera a
pie de página! (¿?) Yooo, lejos de mí, aunque sí lo pensé, que cada cual
por curiosidad buscara, pero no… sé de muchos perezosos que prefieren que se
les dé todo en bandeja, de plata en lo posible).
Ni qué decir de lanzamiento de
bala y de disco, salto largo, salto corto, salto con garrocha, lo que me hace
echar reversa, porque lo interesante de este blog era que quería criticar un
montón de deportes que hoy ya ni se practican, salvo por los que lo practican y
mi punto era que los Olímpicos se parecían a la madre iglesia, se habían
quedado en el pasado. Pero eso me lleva a preguntar, para ser un deporte
considerado olímpico no debería ser practicado al menos por el 1% -yéndome por
lo bajo- de la población mundial? No hablo del país, porque los gringos nada
más con el rugby lo justificarían, aunque de por sí lo justifican porque de
América, creo que son los únicos, pero bueno, para algo debe servir ser la
potencia mundial, como el criquet y el croquet de los ingleses, en su momento. Y por qué no meten el tejo? Acaso no es un juego nacional colombiano? (pero qué aspiraciones tiene... me dice alguien).
Comentario aparte, cómo sufrieron los pobres caballos en equitación, no sé si por mal construidas las pistas o, como dijo mi alter ego, el exceso de colores no confundía a los caballos?
De allí que, me parece, muchos
países mandan gente por mandar, porque participen y he visto en estas justas
casos verdaderamente lamentables: en ping-pong, en las eliminatorias dos países
que parecían que jamás habían tocado la bola, creo que yo podía jugar mejor,
era más el tiempo la bola en el piso que en la raqueta, al contrario de las
grandes potencias que para ver la bola en el piso debían pasar buenos minutos.
En natación, el último llegado casi un minuto después. En atletismo, ver cómo al
último lo pasaban hasta dos vueltas. Muy notoria la improvisación de ciertos
países últimamente. No se sabe si es más vergonzoso que un país mande un atleta
en tales condiciones o que el atleta se preste para eso, pero muchos, con tal
de conocer… Y nada qué agregar que además de los atletas la delegación de
gordos que los acompañan, incluyendo uno que otro político colado. Pero dejemos
así, no vale la pena derramar más mala leche.
Y lo bueno de los olímpicos,
pegaditos quedan los paraolímpicos, los cuales, como no son rentables, porque
se trata de personas físicamente disminuidas (me perdonan pero ya no sé si se
puede decir inválidos, minusválidos y demás, pues hasta sacaron una ley que
prohíbe que las leyes y normas estatales utilicen ese vocabulario, como si los
prejuicios se superaran con el cambio de nombre o con la expedición de una ley,
pero como sea, no me meteré en más perendengues!). Estos juegos no son
transmitidos ni generan publicidad, por lo que pasan desapercibidos,
simplemente no son rentables!
Y la conclusión? Muchos
preguntarán. Eso ya no es mi problema, únicamente quería sacar de mi bilis otro
tema que me estaba atragantando y no tenía con quién discutirlo!
Al lado de los costos económicos aparentemente injustificables,
la disonancia entre las narrativas heroicas de la competencia deportiva y las
realidades vividas de muchos habitantes de Río de Janeiro resulta incómoda. En
el lado oculto de la histórica selfi de las dos gimnastas de Corea del Sur y
del Norte o del valiente equipo de 10 refugiados que paró al estadio de
Maracaná durante la ceremonia inaugural figuran las 77.000 personas desplazadas
a causa de las obras de las Olimpiadas, la censura que se ha ejercido sobre la
protesta social y la brutalidad policial contra quienes puedan “avergonzar” al
país mientras esté en la mira del mundo entero.
El problema no sólo es que la falta de preparación y el mal
estado de algunas de las instalaciones y escenarios deportivos —incluyendo la
tóxica bahía de Guanabara—, la aparición de alguna amenaza de seguridad y la
difícil coyuntura política brasileña generen momentos embarazosos. Peor que
eso, Brasil ha invertido entre 12.000 y 20.000 millones de dólares en medio de una
crisis nacional, a cambio de una promesa infundada de dividendos materiales,
publicidad y reconocimiento. Así, aunque los Juegos salgan bien, los cariocas
estarán derramando lágrimas olímpicas durante rato.
Arlen B. Tickner. http://www.elespectador.com/opinion/lagrimas-olimpicas
[1] Refiriéndose "al caso de un cacique de las sabanas del Sinú
que relata Fernández de Enciso en su Summa
Geographica".
[2] Deporte que se practica en un campo de hierba y
en el que se enfrentan dos equipos de once jugadores cuyo objetivo es,
golpeando con sus bates una pequeña pelota, derribar un armazón formado por varios
palos que defiende un bateador contrario, así como procurar que los adversarios
no derriben el propio; el bateador trata de enviar bien lejos la pelota que
lanzan hacia su rastrillo para, mientras la pelota corre, apuntarse tantas
carreras como le sea posible.
[4] El juego
de palma (en francés jeu de paume) es un
deporte de raqueta practicado desde hace cerca de mil años. Se le relaciona con
la pelota vasca y la valenciana, y es el antecesor del tenis y en general de todos los deportes de
raqueta
[6] Lacrosse es un juego rápido entre dos equipos de diez jugadores cada uno que usan
un palo con una red en la parte superior (denominados "palos" o sticks en inglés) para pasar y recibir una pelota
de goma con el objetivo de meter goles embocando la pelota en la red del equipo
contrario.
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